sábado, 23 de diciembre de 2006

Fractal


I. Divagación

Y si dejo que las palabras fluyan sin pensar, que se escriban solas, que salgan, que paseen por la pantalla como representantes de los pensamientos que no pueden hacer lo mismo. Diplomacia (¿neuronal?). Que no puedo escribir. No sale nada coherente. No hay nada de hilo, nada de historia, nada de continuidad. Quedan fragmentos. 8ueno, no quedan, hay. Nada es un continuo; entonces, no entiendo cómo es que la escritura debe serlo. Sería pues reflejo de qué exactamente. De nada. De la continuidad inexistente. Es el deseo. Es la manía de la organización. Es escritura y punto; escribo pues. Pienso. Imagino. Planifico. Recuerdo. Donde estaba. Con quien hablé. Qué ropa tenía. Pero es todo una película que, para colmo, corre tapada por una cortina traslúcida que hace que todo, tras que intangible, se vea gris. No es blanco y negro el asunto, eh. Pero enfoco. Quiero volver. 9ero, para qué exactamente. No sé. Sólo se me antoja volver. 7otal, no es lo mismo. Por más que regrese a mi casa todos los días, es siempre distinta la experiencia de entrar por la puerta de la cocina, encender la luz, caminar al cuarto, soltarlo todo y regresar al área de estar. A veces paro de camino. A veces no llego al cuarto sino hasta horas más tarde. A veces… ¡Bah! ¡Qué importa! Decía… oh, volver, claro. Ve que ya no es lo mismo. Pues no vuelvo. Quiero sólo ir. Salir. Irme. Para volver, claro está. (Olvida la canción que luego la tarareas la semana entera.) Punto

y aparte.
Ya no se me antoja seguir escribiendo

.

.

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II. Respuesta

Igual, las palabras no dicen nada. Siempre he imaginado el lenguaje como sujeto a un daltonismo C0NC397U41; pensaremos lo que nos venga en gana de todas formas. Entonces, si ya es difícil lenguajificar conexiones neuronales, ni me molesto por que entienda… Por alguna razón, sigo en nada. La cual, por cierto, no puede ser escritura (Ln 7 Col 53) porque en la línea 6 ya era incontinua. Pero bueno, a los que sólo dibujamos muñecos de palitos, puede que la letra nos sirva de algo; de ingesta. A dónde exactamente es que se puede “volver”. En realidad uno nunca “vuelve” sino que va (¿a donde se estuvo?). 8upongo que sólo quiero ir de visita.

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