sábado, 25 de noviembre de 2006

Bi-

Rousseau revolcándose en su tumba y yo que no consigo escribir en papel. Las electivas en departamentos ajenos hacen que el mundo sea pensado en términos lingüísticos. Finalmente, soy, si soy, letras en la pantalla y puede que ondas al teléfono; la tecnología puede ser una mierda y se queda una sin ser humana. Él dice que exagero lo blanco y negro; me da miedo cuando acierta tanto.
Esquizofrenia.
Discurso.
Café, lluvia otoñal y espera.
El libro y los recuerdos en coche. Se va, se va, se fue... tutu turu tutu turu...
El papel.
Néant.
Algunas miles de conexiones neuronales y aquél filosofando de los placeres. Hombre, tenés sentido del humor para hacer la vida esta tan merdique e imprescindible.
El comercio, el vecino, la conexión.
La memoria y lo que invento.
“Los franceses mienten todo el tiempo.”

domingo, 19 de noviembre de 2006

Feriado

19-11-2006
Creo haber visto un indio cruzando bajo el semáforo. Luché esta mañana con las ganas de vestirme como española de siglo XV... La pertinencia de los días feriados... Celebro en la biblioteca vacía.

24-11-2006
Humbug!
Juraría que saben que sus decoraciones prematuras asesinan todo "espíritu navideño" que en momentos de descuido pudiera aparecer. Cuál es la bendita prisa de gastar cantidades absurdas de dinero. Y bueno, lo que no matan con los inflables de Santa Claus en motora o bajo un palma (WTF!) se aseguran de eliminar con fiestas vecinales. ¡Que existe tal cosa como el otoño! Y si sólo era idea a falta de hojas y frío, queda ahora menos, guardado por el resto del fin de semana en la nevera, tal vez lo más parecido a frío por estos lares.
A partir de hoy, se persuade una que el árbol polvoriento, los regalos inútiles y la glotonería desenfrenada son excusables. ¡La abuela de la ideología Nedflanderiana! ... Y el vecino sigue con el kareoke... En cualquier momento llega el fantasma de la navidad pasada.

miércoles, 15 de noviembre de 2006

Modales

“Un montón de nadas”... algo así. Habían cajas de regalo con agujeros sacados de quesos suizos que se tiraban al aire y creaban espacios vacíos donde quedaran. Introducción a la física para niños de diez años... Agujeros, hoyos, boquetes, rotos, guzpátaros. Cambié la mirada al techo cuando me cansé de mirar al chico que me hacía pensar en el cuento.

En algún momento dejó de importarme el ser visible and now I stare at people. No parezco acordarme de cómo se cuida una alergia tampoco; al menos, a decir por la cara de la señora en la fila del supermercado. Me he estancado en las camisas negras y como con prisa.

La costarricense decía que se debía masticar la carne veinte y tantas veces; en aquél momento teníamos tiempo; Fernando llegó a intentarlo. ¿Mascan los izquierdistas vegetarianos tanto?

Speaking of which, no declararon huelga y el Primer Foro Social de Puerto Rico comienza el viernes. Obviamente, los temas a discutirse son la opresión política y la siembra de berenjenas con abonos naturales en la marquesina de su casa para contrarrestar el mercado “agrícola” capitalista. Para hoy, también, había un llamado a no comprar como protesta al nuevo impuesto; igual, no vendían papitas solas después que hice la fila por media hora. El viernes próximo hay otro “Buy nothing day” ingeniado por canadienses (seguramente con madres como la mía) porque creen firmemente que la abstención de compras de algunas decenas durante el “Black Friday” perjudica seriamente el mercado sostenido por compradores compulsivos con sobredosis de pavo.

domingo, 12 de noviembre de 2006

Entradas

10.03.2006
Existe ante todo la imposibilidad de explicar el aburrimiento. El pensamiento aburrido, producto, tal vez, del agotamiento, sólo da espacio a discusiones monológicas (¿monólogos?) retrasadas.
Al británico le gusta el bilingüismo. Hoy me acordé que sé escribir en español. Pero nada interesante depende del idioma.

13.03.2006
Hoy el día no fue blanco y Pamela, acordándome del Sol, me acompañó de camino al IEP. He perdido la costumbre de caminar al sitio; conste que hace menos frío ahora e igual no me anima. De ahora en adelante lo hago sólo porque Alfred ha vuelto; lo había perdido, tal vez por fumar, mas ha vuelto; imagino que es por falta de actividad y el exceso de chocolate y papas fritas. Es demasiado fácil ganar pipa.
Me declaro oficialmente cansada de leer sandeces históricas de los franceses.
¡A quién le importa si el padre fulanito decidió atarse los zapatos ese día! Marea esta fascinación francesa por cualquier banalidad al alcance. Que si el orden es tal, se escribe así, se pronuncia de tal manera, decidió no sé qué, la foto se ve mejor así, petite a-petite b, la disertación francesa... El desprecio cultural es cosa seria; la ignorancia tarada puede ser peor. Lamentablemente, no falta ninguno ante la pluma (la cual, conste de ser francés, no es un "stylo plume" sino un estilo de pluma, por lo cual es un bolígrafo).
Pues sí, hizo Sol todo el día, pero en Francia el Sol se junta con el frío a la ventana. Aunque no es Francia, es la lejanía de un Ecuador imaginario ¿o es real energéticamente?
Seamos taradas simplistas por hoy; llevamos siéndolo más tiempo.
P.D. El mundo lingüístico es cosa rara; estudiar idiomas puede ser un imposible sesentesco.

Cuestiones ordinarias

Y qué si cuando salga del cuarto dicen por el noticiario que han comprobado su (in)existencia. Qué si me he vuelto famosa y todo el mundo se entera de mi segundo nombre. O si el piso cansado se ha ido. Qué si, finalmente, digo todo…

En tal caso, no pensaría verdaderamente durante mis ratos de ocio forzados en salas de espera y sólo simularía leer en el cliché de alguna silla, aunque con una nomenclatura útil. Tal vez, eso sea todo.

11.30 a.m.

El profesor explica qué es el bien supremo por enésima vez. La clase aburre y sólo hay uno de los personajes graciosos presente; tristemente, es el mismo personaje al que el profesor manda a callar cada cinco o diez minutos. ¿Qué va a ser de mi clase de ética si el chico se traumatiza y no vuelve a mencionar a Dios? “La causa material no es material; la letra en la palabra no es concreta.”
Quedamos algunos tres estudiantes como público “atento” al profesor más cínico que haya conocido. Últimamente, el cinismo ha sido escencial en mis semanas; incluso mis monólogos, cuando los identifico, se han contagiado. ¡Y volvemos a la causa final! Felicidad: salir corriendo del salón y llevarme mi sándwich, por supuesto; al profesor que vele el bulto.
Primero Dios, luego el filósofo, por último el animal. El reloj, arreglado para sorprender a los ex-alumnos asistentes del primer concierto en el teatro, toca las 12:30. “Dios sería la calabaza pura para las calabazas.” ¡Que se joda la discusión del libro, esto de las calabazas entretiene!
La chica en la esquina quiere entretener al profesor; puede que el oxígeno esté debajo de la cintura asfixiada por su mahón y no encima de éste. La próxima pregunta será de algún varón, cediendo el turno genéricamente, queriendo saber si Aristóteles tenía verdaderamente el pelo blanco; a lo cual otro responderá que los griegos, por pensar tanto, incluso nacían con canas y barbas, seguido afirmará que lo leyó en Wikipedia. La chica asfixiada a medias pide una explicación luego de clase; el profesor insiste en perder el tiempo de todos ahora y no luego, tal vez para ahorrar el suyo. Seis clases más tarde se oyen voces tímidas reconociendo lo que se dijo en la primera; imagino que entienden.